No se por donde empezar. Tengo una mezcla de sentimientos, de sensaciones que no puedo explicar. Me cuesta entender, entenderme, entenderte.
Pero hay algo que no me va a dejar vivir en paz, que hizo que me despierte y es el saber que lloraste, que estás mal. Cada lágrima tuya terminó de derrumbarme, terminó con la Gabriela reventada, la que está bien siempre. Y si querés saber algo de mí, solo tengo para contarte que cuando me alejé de vos, en mi alma se instaló un vacio que no logró llenarse con nada.
Te extrañé, te extraño, te voy a extrañar siempre. Y saber que te fallé, que me fallé, no me lo voy a perdonar nunca.
No te pido que me perdones, te pido que no me odies.
yo te sigo amando como siempre hermana, porque siempre fuiste parte de mí, y eso no cambiará.