lunes, 21 de junio de 2010
cosa linda que me trajo la vida que no necesito más ♥
cosas honestas, cosas fuertes, cosas lindas. Eso siento cuando estoy con vos.
Y todas esas cosas que siento, me hacen feliz.
E&G♥
Empezaron los problemas, se enganchó a la pena, se aferró a la soledad
Ya no mira las estrellas, mira sus ojeras, cansadas de pelear
Olvidándose de todo, busca de algún modo, encontrar su libertad
El cerrojo que le aprieta, le pone cadenas y nunca descansa en paz
Y tu dignidad se ha quedado esperando a que vuelvas
Que nadie calle tu verdad,
Que nadie te ahogue el corazón.
Que nadie te haga más llorar, hundiéndote en silencio
Que nadie te obligue a morir
Cortando tus alas al volar, que vuelvan tus ganas de vivir.
En el túnel del espanto todo se hace largo, ¿Cuando se iluminará?
Amarrado su destino, va sin ser testigo de su lento caminar.
Tienen hambre sus latidos pero son sumisos y suenan a su compás
La alegría traicionera le cierra la puerta no se sienta en su sofá
Y tu dignidad se ha quedado esperando a que vuelvas,
Que nadie calle tu verdad,
Que nadie te ahogue el corazón.
Que nadie te haga más llorar, hundiéndote en silencio
Que nadie te obligue a morir
Cortando tus alas al volar, que vuelvan tus ganas de vivir.
Ya no mira las estrellas, mira sus ojeras, cansadas de pelear
Olvidándose de todo, busca de algún modo, encontrar su libertad
El cerrojo que le aprieta, le pone cadenas y nunca descansa en paz
Y tu dignidad se ha quedado esperando a que vuelvas
Que nadie calle tu verdad,
Que nadie te ahogue el corazón.
Que nadie te haga más llorar, hundiéndote en silencio
Que nadie te obligue a morir
Cortando tus alas al volar, que vuelvan tus ganas de vivir.
En el túnel del espanto todo se hace largo, ¿Cuando se iluminará?
Amarrado su destino, va sin ser testigo de su lento caminar.
Tienen hambre sus latidos pero son sumisos y suenan a su compás
La alegría traicionera le cierra la puerta no se sienta en su sofá
Y tu dignidad se ha quedado esperando a que vuelvas,
Que nadie calle tu verdad,
Que nadie te ahogue el corazón.
Que nadie te haga más llorar, hundiéndote en silencio
Que nadie te obligue a morir
Cortando tus alas al volar, que vuelvan tus ganas de vivir.
Perder para ganar
¿Perdí o gané en el amor ? Ninguna de las dos cosas, el amor no es un juego.
Perdí amigos, perdí primaveras felices, perdí recuerdos lindos que a veces despiertan y me recuerdan que están por más que quiera olvidar.Perdí momentos, perdí victorias por miedo a arriesgar, perdí la valentía y ahora perdí el miedo.
El miedo a estar en la oscuridad, a estar sola, a jugarmela. A opinar por temor a la censura, a la expresión, el miedo a hablar. A no confiar por pensar en ser traicionada.
Una especie de fobia al decir, a que mis palabras lastimen a los demás, que me lastimen a mi. Lo acepto, tengo terror a gritar las cosas que me pasan , a llorar y que me vean, a mostrar que soy vulnerable,hipersensible. Porque las cosas no me atraviesan, dejan algo en mí, una herida, una sonrisa o alguna otra marca.Perdí un hermano, un papá, un mejor amigo, una persona importante, y sin embargo, no la perdí, porque el está. Perdí mi niñez, mis canciones con el grabador, mis viajes en moto, mi otra mitad.
Perdí mi inocencia, mi ingenuidad, la niña que hay en mí, que más de una vez me la encuentro detrás de mío sosteniendome para que no me caiga. Que me levanta del suelo para decir no es hora todavía, no te des por vencida.Esa niña que se decepciona cada vez que me equivoco, que deja caer lágrimas cuando se frustra al ver que estoy tan errada, tan ciega, tan lejos de mí.
Crecí, no se puede detener el tiempo, ese único enemigo poderoso que tenemos, al que nunca venceremos por más que intentemos.Crezco cada día un poco más, sin notarlo. Y no tengo miedo, ya no tengo miedo. Es hora de aceptar que ya no soy una nena, que la vida no puede pasarme por al lado, que el tren sigue andando por esas vías llenas de incertidumbre, y que yo, estoy en el. No me quedé en la estación, sentada en un banco esperando el siguiente, estoy viajando en un vagón, por más que quiera bajar más de una vez.
Viví corriendo, escapando, huyendo. ¿A quién no quería ver? A mí. No queria ver ese lado de la moneda que todos tenemos , lleno de inseguridades, de miedos, de miserias humanas.Ese lado oscuro que llevamos por ser humanos, y que podemos cambiar cuando logramos despertarnos.
Perdí el mapa, el tesoro, el pirata y el loro (y encontré un amor). Con una brujula rota, con ilusiones ya olvidadas, con resignacion y soledades asesinas. Perdía la capacidad de esconderme a llorar ante una dificultad, y gané la sonrisa esperanzadora para enfrentar los problemas.
Me perdí, pero hoy me encontré. Volví a casa, volví a mi.
Perdí amigos, perdí primaveras felices, perdí recuerdos lindos que a veces despiertan y me recuerdan que están por más que quiera olvidar.Perdí momentos, perdí victorias por miedo a arriesgar, perdí la valentía y ahora perdí el miedo.
El miedo a estar en la oscuridad, a estar sola, a jugarmela. A opinar por temor a la censura, a la expresión, el miedo a hablar. A no confiar por pensar en ser traicionada.
Una especie de fobia al decir, a que mis palabras lastimen a los demás, que me lastimen a mi. Lo acepto, tengo terror a gritar las cosas que me pasan , a llorar y que me vean, a mostrar que soy vulnerable,hipersensible. Porque las cosas no me atraviesan, dejan algo en mí, una herida, una sonrisa o alguna otra marca.Perdí un hermano, un papá, un mejor amigo, una persona importante, y sin embargo, no la perdí, porque el está. Perdí mi niñez, mis canciones con el grabador, mis viajes en moto, mi otra mitad.
Perdí mi inocencia, mi ingenuidad, la niña que hay en mí, que más de una vez me la encuentro detrás de mío sosteniendome para que no me caiga. Que me levanta del suelo para decir no es hora todavía, no te des por vencida.Esa niña que se decepciona cada vez que me equivoco, que deja caer lágrimas cuando se frustra al ver que estoy tan errada, tan ciega, tan lejos de mí.
Crecí, no se puede detener el tiempo, ese único enemigo poderoso que tenemos, al que nunca venceremos por más que intentemos.Crezco cada día un poco más, sin notarlo. Y no tengo miedo, ya no tengo miedo. Es hora de aceptar que ya no soy una nena, que la vida no puede pasarme por al lado, que el tren sigue andando por esas vías llenas de incertidumbre, y que yo, estoy en el. No me quedé en la estación, sentada en un banco esperando el siguiente, estoy viajando en un vagón, por más que quiera bajar más de una vez.
Viví corriendo, escapando, huyendo. ¿A quién no quería ver? A mí. No queria ver ese lado de la moneda que todos tenemos , lleno de inseguridades, de miedos, de miserias humanas.Ese lado oscuro que llevamos por ser humanos, y que podemos cambiar cuando logramos despertarnos.
Perdí el mapa, el tesoro, el pirata y el loro (y encontré un amor). Con una brujula rota, con ilusiones ya olvidadas, con resignacion y soledades asesinas. Perdía la capacidad de esconderme a llorar ante una dificultad, y gané la sonrisa esperanzadora para enfrentar los problemas.
Me perdí, pero hoy me encontré. Volví a casa, volví a mi.
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