lunes, 2 de agosto de 2010

"Cómo cuesta luchar con las cosas que no vuelven más"

¿Será que todos estamos en coma alguna vez?¿ Será que no nos damos cuenta, que estamos dormidos?¿Será que en algún momento logramos despertarnos, abrir los ojos, recuperar la consciencia?
Puede ser. Puede ser que en algún momento de tu vida te dormís, estás como en un sueño viviendo otra realidad, perdiendo tu identidad, olvidándote de quien sos. Es como estar en coma por elección, es elegir olvidar, intentar vivir otra vida. El problema no está en querer cambiar tu vida, el problema está en querer olvidar tus recuerdos, desplazarlos, borrarlos para seguir adelante. Porque la memoria ,inevitablemente, estará siempre, porque por más que quieras olvidar, siempre hay un recuerdo que vuelve, un recuerdo que creías perdido o que querías que esté perdido. Porque no se puede reprimir un pasado, no podemos reprimir algo que nos pasa, y si duele, es porque algo anda mal. Si llorás cada vez que recordás, si sentís una angustia que termina en una puntada en el pecho, es porque existe el dolor, porque hay algo que te quedó pendiente.
Y parece que siempre termino hablando de lo mismo, y parece que siempre faltan 5 para el peso. No soy infeliz, no es que no vivo mi vida alegremente. Todo lo contrario, tengo una filosofía de vida que se basa en el Carpe Diem, vivo cada instante, y lo vivo, lo siento. Porque de esa forma encaro la vida, disfrutando cada día como si fuese el último, porque si algo aprendí es que nadie tiene la vida comprada, hoy estás y mañana no sabés. Por eso lo aprovecho, por eso soy feliz con las pequeñas cosas que me regala el de arriba, en el que volví a creer, después de tanto tiempo. Pero a la vez hay algo que me da vueltas en la cabeza, algo que no me deja dormir, y es el extrañarlos tanto. Quizás sea hora de aceptar, de hacer mi duelo, de entender que cada uno siguió su vida, que yo lo arruiné y ahora tengo que pagar el precio por decepcionarlos. Quizá sea hora de no esperar más, de rendirme, de no olvidar, sino de comprender que son mi pasado, que son un recuerdo más.
Y me costará toda la vida aprender a estar sin ellos, pero es un capítulo que tengo que cerrar, hasta siempre hermanos.
Pd: Gracias por enseñarme el verdadero valor de la amistad.